La práctica y la acumulación de horas de trabajo son algunas de las claves para mejorar en la disciplina que hayamos elegido. La marcha nórdica no es diferente. Salir a caminar con bastones no es suficiente si queremos obtener esos resultados que nos ofrecen.
Tan importante es caminar con bastones de forma adecuada como lo es caminar sin ellos. ¿No es acaso caminar sin bastones la evolución natural de caminar? Tenemos que controlar las partes de nuestro cuerpo y mejorar el equilibrio corporal, los bastones nos aportan seguridad pero no deben interferir en el trabajo activo de los pies y en la estabilidad que obtenemos al compensar con todas las partes del cuerpo.
Os propongo un ejercicio sencillo, para realizar en casa o al aire libre.
El objetivo es crecer. Realiza las primeras pruebas en una posición estable. Cierra los ojos, relaja el cuerpo y libera las vértebras, busca tu posición erguida, evita curvaturas forzadas en la espalda. Poco a poco intensifica el ejercicio hasta conseguir la postura deseada. Estamos trabajando para mejorar nuestra técnica en marcha nórdica, para algunas personas puede suponerles un ejercicio forzado pero la recreación de la postura ayuda a interiorizar y hará que la ejecución en movimiento sea más fluida.
